Mucho se ha escrito sobre la necesidad o no de financiar la innovación, y en qué medida. Las dos posturas básicas, adalides del libre mercado contra defensores de la ayudas, han vertido ríos de tinta defendiendo sus posturas (con muy desigual rigor, todo sea dicho. Los defensores del libre mercado sostienen que las industrias precisan sobre todo escasa regulación para florecer más que incentivos directos, y suelen poner como ejemplo a países de corte económico neoliberal o liberal suave, como Estados Unidos o algunos países nórdicos.
Sin querer entrar en que en todos estos países la inmensa mayoría de las tecnologías que les han reportando inmensas riquezas han sido desarrolladas en centros públicos de investigación, y despúes transferidas a las empresas, y que además cuentan con unos incentivos fiscales enormes (mucho mayores que las subvenciones que recibirían en Europa), se da la circunstancia de que además también han recibido cuantiosas ayudas directas.
Incluso el moderno Prometeo, Elon Musk, cofundador de PayPal, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company, Neuralink y OpenAI, pudo levantar algunas de sus empresas (como Tesla) sólo gracias a una generosa y cuantiosa ayuda del gobierno norteamericano.

Evidentemente siempre que es posible, lo más rápido, sencillo y cómodo es no precisar ayudas para innovar. El problema es que hay muchísimos campos donde eso directamente no es posible, por la dificultad de los desarrollos, la madurez de los mercados, el amplio tiempo desde que se realizan las inversiones hasta que llegan las ganancias, u otros factores.
Esto tiene como resultado que algunos países, que cuidan su industria, bien con subvenciones o con jugosos contratos, tienen una industria floreciente, y otros se ven obligados a competir con las manos atadas a la espalda. Por que si tu empresa no recibe ayudas y las de la competencia sí, ¿cuál crees que prevalecerá en un entorno de comptencia global? ¿Cuál crees que atraerá más inversores, la que que ha funcionado solo con recursos propios, o aquella en la que saben que por cada euro que inviertan el Estado invertirá otro tanto, asegurando su inversión y aumentando su valor?
El resultado de todo es que cuando vienen curvas, en forma de pandemia, crisis energética o guerra (y al final SIEMPRE viene curvas), Alemania puede decirle a sus empresas que las mascarillas que produzcan no se exporten durante un tiempo, Estados Unidos puede bloquear comercialmente a una multinacional impidiéndole usar su tecnología, o España se puede quedar sin vacunas a pesar de haberlas pagado debido a que no tiene fábricas, o estas son propiedad de capital extranjero. De industria militar, mejor no hablamos para no llorar.
Pongamos un ejemplo, por aterrizar un poco estas reflexiones.
Como muchos sabréis se acaban de abrir las convocatorias de proyectos Eureka, una ambiciosa iniciativa de la Unión Europea para impulsar la competitividad y la productividad en las industrias europeas a través de la adopción de productos y servicios basados en Inteligencia Artificial . Está organizada en Clusters temáticos, cada uno especializado en un área diferente.
Les voy a compartir el listado de países participantes que financia la iniciativa, una muy interesante convocatoria (ahora veremos que más para unos que para otros), que además presenta un grado de éxito en la aprobación de proyectos del 30 %, lo cual es una barbaridad para ser un proyecto europeo. El avezado lector puede sacar sus conclusiones acerca de en qué países les irá mejor a sus empresas, considerando el grado de subvención que otorgan respecto a los costes del proyecto:
Gran Empresa | Mediana empresa | Pequeña empresa | |
Singapur | 60% | 80% | 80% |
Hungría | 40% | 60% | 80% |
Dinamarca | 65 | 75% | 75% |
Turquía | 60% | 75% | 75% |
Sudáfrica | 50% | 75% | 75% |
Bélgica | 50-60% | 60% | 60%-80% |
Corea del Sur | 33% | 50% | 67% |
Finlandia | 50% | 65% | 65% |
Austria | 40% | 50% | 60% |
Alemania | 40% | 50% | 50% |
Suecia | 30% | 50% | 50% |
Holanda | 35% | 45% | 45% |
España | 20% | 33% | 33% |
Sin más, me despido dejándoles que unan los puntos de del dibujo oculto en este tablero en el que tanto nos jugamos.